Tras varios años intentando indexarlo todo en
formato excel conseguimos elaborar, a partir de todos los listados de publicaciones, un
índice y unas
"matrices de compatibildad" que ordenaban de manera
cronológica todas las aventuras (de
Ibáñez y
apócrifas;
largas y
cortas) creadas desde
1958. En la "
Matriz de compatibilidad" recogimos
buena parte de las aventuras de
Mortadelo y Filemón realizadas por
Francisco Ibáñez y por
autores apócrifos Puede descargarse en esta misma página web (sección "
Expedientes Secretos"). Se trata de una
hoja de cálculo que posee varias
pestañas cada una de las cuales contiene un listado de aventuras que se han clasificado en función del número de
páginas de cada una de ellas (ordenadas
cronológicamente). Esto ayuda a tener una
perspectiva más
visual de la
obra de Ibáñez e incluso como
pauta para aquellos lectores que deseen hacer una lectura
ordenada de las aventuras.
Una porción de la "Matriz de compatibilidad"
(Pestaña "Aventuras largas")
La primera pestaña contiene un
índice con todas las historietas de Mortadelo y Filemón. La siguiente muestra un listado de todas las
aventuras largas realizadas por
Ibáñez. Existen pestañas para las aventuras de
4 a 12 páginas, de
1 a 3 páginas y para las
portadas que llevaron aventura de
1 página (publicadas en la revista "
Mortadelo" de
Bruguera). A continuación se muestran con el mismo criterio las aventuras
largas y
cortas (en sendas pestañas) de
autoría apócrifa.
La matriz se divide en
columnas que aportan información muy diversa como la fecha de la
primera publicación de la aventura, su
autoría, el
número de páginas de las que consta o las
publicaciones en las que aparece dicha aventura. Se ha utilizado el
título con el que fueron publicadas muchas de esas aventuras posteriormente para poder identificarlas de forma
descriptiva. Todas aquellas aventuras que se publicaron posteriormente
enlazadas para conseguir aventuras de mayor tamaño se han
indexado siempre de
forma individual; nunca como aventuras compuestas.
Cada aventura lleva un
código unívoco que la distingue de las demás y un
recuadro coloreado a la izquierda de cada título junto al título que indica (en
color naranja) si la aventura no ha vuelto a publicarse tras su primera publicación. Hemos utilizado el término de "
incunable" (más apropiado para libros medievales) para designar ese grupo de aventuras inéditas. Sólo entre
los años
1958 y
1963 hemos localizado
casi
60 incunables.
Las casillas en naranja representan aventuras "incunables"
Se acompaña a cada aventura de un
texto que se corresponde habitualmente con el contenido de los primeros "
bocadillos" de cada aventura. Fue uno de los principales puntos de apoyo con el que trabajamos a la hora de identificar una aventura retitulada con su original. Posteriormente
Hediondo tendrá una idea mucho
más eficaz como nos explicará él mismo más adelante.
Confeccionada la matriz teníamos por fin un punto de partida pero teníamos dos importantes escollos:
1) Había más de
400 aventuras retituladas de las que no conocíamos aún la publicación en la que aparecieron por primera vez.
2) No disponíamos de todos los
Pulgarcitos y
Tio Vivos originales para cotejar los contenidos e ir descartando del listado las aventuras retituladas.
Durante un tiempo me fue relativamente fácil descartar muchas de esas aventuras, bajando la cifra casi a la mitad. Descubrimos incluso numerosas aventuras que la editorial había publicado
repetidas (con diferentes títulos) en una misma colección, lo que complicó inicialmente el indexado al encontrar
numerosas duplicidades.
Una de las muchas aventuras que
Ediciones B publicó
repetidas con
distinto título en una misma colección (OLÉ y SH)
Por su parte, algunos coleccionistas seguían sacando a la luz, con cuentagotas,
Pulgarcitos y
Tio Vivos de sus colecciones particulares, lo que nos ayudaba a continuar nuestra labor, pero siempre a un ritmo muy pausado. ¡Quedaban
más de 200 aventuras aún! (y muchas más publicaciones cuyos contenidos aún no habíamos identificado). Fue entonces cuando apareció "
Hediondo" que nos ayudaría a despejar la incógnita de la ecuación. Dejemos que sea él mismo el que nos cuente, en el siguiente capítulo, cómo y por qué decidió unirse al proyecto de catalogación de las aventuras de los agentes.
